Por CM – GP
Ana María Sagastume, Gabriela Suria y Adriana Mancía son profesionales de la UJMD que nos han dejado aprender de ellas y que hoy, cada una, desde el área de formación de su carrera nos cuentan sobre el rol de la mujer en la transformación.
Ana María Sagastume es una estudiante de 21 años de Ingeniería en Gestión Ambiental y desde hace 7 años está involucrada en temas ambientales, inició con un voluntariado y posteriormente en la Organización en la que trabaja actualmente, “Un Pulmón más”, se convirtió en la Coordinadora de Investigación Científica. Ana María también formó parte de la Red Global de Mujeres y Niñas en la Ciencia de parte de la ONU como representante de El Salvador y fue aceptada en el programa de “The New York Academy of Sciences”.
“Todo el empeño, las ganas, el privilegio de tener una buena educación a través de los años, el de todo el apoyo que he recibido de parte de mis papás, docentes y personas increíbles con las que he conectado a lo largo de los años, me han abierto muchas puertas y me han hecho la profesional que soy ahora”, detalló Ana.
Ana María es una profesional integral, apasionada por su carrera y afirma que: “Siempre he tenido la filosofía que el trabajo que yo haga le facilite a otras mujeres, ahora o en el futuro, involucrarse en los cambios y abrir nuevas oportunidades”. Una de las primeras muestras de su trabajo fue reconocido al ganar una mención honorífica con su investigación “Atlas de precipitación mensual acumulada durante 2020 y los efectos de la temporada huracanada en El Salvador”, concurso del CONACYT en el que también participaron otras 8 investigaciones ganando el premio a primer lugar en la categoría de ciencias agrícolas y veterinarias y 2 menciones en la misma categoría y en la categoría de ingeniería y tecnología, todas las investigaciones lideradas y ejecutadas por ingenieras del Facultad de Agricultura e Investigación Agrícola.
Los sueños y aspiraciones de Ana María no nacen solo de su pasión por el medio ambiente sino también por lo que la ha inspirado a convertirse es una profesional extraordinaria, “admiro la trayectoria de la Dra. Ana Prados, es Guatemalteca y actualmente es la s la directora del programa JCET, es un programa de educación y capacitación sobre teledetección y aplicación de imágenes satelitales para el cuidado del medio ambiente, y me siento identificada con ella porque viene de un país similar al mío y ahora está desempañando un puesto muy importante en la NASA”.
La responsabilidad social que tiene Ana María no solo es con el medio ambiente, sino que también con las futuras profesionales que se especializan en su misma área laboral, “A todas las mujeres que quieren entrar al mundo de la gestión ambiental o la ingeniería , yo las invito a que realmente busquen esa pasión, sean curiosas y asuman el reto”.
Gabriela Suria quien recientemente se graduó de la Licenciatura en Diseño Gráfico también es una mujer extraordinaria, y nos contó sobre el poderoso significado que posee el diseño como una herramienta de comunicación: “A nivel profesional, estoy demostrándole a los demás que sin importar la dificultad que tengamos, cualquiera puede lograr las metas que se proponga, para mí el diseño es una herramienta que me ayuda a comunicar y transmitir mensajes”.
Gaby mencionó las características que, sin duda, la convierten en una mujer imparable: “Soy una mujer extraordinaria son muchas razones, pero hay 3 más importantes, el primer elemento es la determinación, porque trabajo y lucho por mis sueños profesionales y personales, el segundo es la fe, sin la ayuda de Dios no hubiera logrado llegar hasta aquí, al igual que el apoyo de mi familia, amigos, pareja, docentes y la universidad y finalmente, el optimismo, soy una persona muy positiva y veo la vida como un mundo rosa”.
El esfuerzo y compromiso que expresa Gabriela en su labor permite que poco a poco más empresas cosechen un ambiente laboral más inclusivo, además mencionó los retos de encontrar oportunidades laborales: “Pienso que transformó profesionalmente las empresas abriendo e impulsando un nuevo universo inclusivo porque cuando se trata de empresas normalmente no saben mucho del tema de la cultura sorda y no todos tienen la oportunidad de entrar, es difícil para nosotros encontrar trabajo pero sí existen empresas que toman retos y abren puertas”. Uno de sus principales sueños es “a través de mis conocimientos quiero impulsar un mundo más inclusivo, en la universidad, en el ámbito laboral, y en la vida personal”.
“Les digo a las niñas: sin importar la dificultad, sigan aprendido, sigan soñando, sean autónomas”.
Al igual que Ana María y Gaby, Adriana Mancía es una mujer extraordinaria, es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y es una profesional integral que a través de su experiencia, conocimiento y compromiso se desempeña actualmente dentro del equipo de reputación de Banco Agrícola, además de ser la Coordinadora de Comunicaciones en El Salvador de la Red Humanista por Latinoamérica.
“Estoy en el proceso de descubrir qué cosas me hacen ser extraordinaria, intento aprender de todo lo que está a mi alrededor, no estancarme y mantenerme en constante crecimiento. Aprender y dar la oportunidad a los demás de aprender de mí y compartir experiencias”.
Adri comentó que empoderar a las mujeres para liderar equipos de trabajo en las organizaciones y sociedad en general; es una de las maneras en las que aporta a la transformación desde su profesión, pues cree que es importante descubrir el nuevo rol de la mujer dentro y fuera de las organizaciones.
“ En los malos momentos he aprendido mucho más que de los buenos, en esos momentos en los que pensaba rendirme, que ya no podía o simplemente no encontraba el camino. Es de los momentos que más he aprendido y no solo de las experiencias sino de las personas que me han acompañado en este camino que no han sido egoístas de su conocimiento, me han ayudado a aprender, me han ayudado a crecer”.
Han sido mujeres las que la han inspirado a lo largo de su vida a convertirse en su mejor versión y a escribir una historia que todos recuerden, principalmente su madre, quien desde su profesión ha logrado hacer grandes cambios, docentes de las que no solo ha aprendido sino también, con las que ha compartido conocimiento, compañeras y colegas de la carrera que han sumado su experiencia y líderes profesionales en su trabajo como, Carmen María Contreras, quien la ha inspirado a plantearse retos y objetivos, además de buscar el camino para alcanzarlos.
Durante toda su formación académica Adriana ha impulsado a que más niñas y mujeres crean y trabajen pro sus sueños: “Luchen por lo que creen y por lo que sueñan. No es la carrera, sino es la persona y sus ganas de asumir retos y transformar su realidad, vayan por un propósito en específico”.
Siempre nos hace sentir orgullosos hablar sobre nuestros profesionales UJMD pero hoy más que nunca reconocemos el trabajo, el compromiso y las historias de 3 mujeres extraordinarias que son solo una parte del talento y determinación de las mujeres de nuestra universidad. Gracias por dejarnos aprender de ustedes, estudiantes, egresadas, graduadas, docentes y colaboradoras de la UJMD, todos los días nos demuestran que sí somos capaces de alcanzar nuestros sueños.